viernes, 31 de mayo de 2013

Entender y Conquistar

Arrópame en tus sueños.

Dicen que los héroes todo lo pueden, que sus temores son las conquistas del mañana, que no hay hombre valiente sin miedos presentes porque la valentía carece de mérito si nada temes perder. Creo que es verdad.

Aparta tus ojos de mí. ¡No me mires!

Ella sólo abría la boca para dibujar cosas que no necesitaba ver pero, al fin y al cabo, era mejor eso que el silencio que había ido regalando durante largos y pesados meses. O eso creía.

Deja de hablarme así.

No dejaré morir una ilusión por lo que los demás hayan querido que yo vea. Y esto ni siquiera es una batalla, es un camino. No hay ganador. No hay perdedor. Estúpidamente pasará eso que no quiero ver. No hay cobijo en este mundo para un alma herida. No hay sueño en esta Tierra que no se pueda cumplir. ¿Seguro? Sí que los hay, los que no están creados para mí. Pero siempre, siempre los hay mejores. Lo sé. Los he visto. Sólo perdemos aquello que no debimos tener, sólo ganamos aquello que a veces pedimos, y algo más que nos da el cielo.

Sigo teniendo miedo.

No podía faltar a esa cita. Ellas me esperaban y no hubiera sido justo fallar. El tiempo de los demás es tan importante como el tuyo propio. Procura no sacrificarlo, intenta disfrutarlo, aunque seas esa arena que el aire y los rayos del Sol no tocan. Eso me decía a mí misma mientras caminaba bajo esas luces de neón que todo lo iluminaban. Menos a mí.

Recuerda; no es útil pegar a una pared.

Ama libremente. Te amo libre. Me alegro de que así vaya a ser. Lo sé...Tengo cosas pero no las veo.

Se prohíbe...se prohíbe...se prohíbe...y será seriamente castigada. 

No. Esta vez no hay justicia. Aquí no. Cuida tu salud, fortalece la relación familiar, sé humilde, cuida la higiene, sé claro y preciso en tus comportamientos, sé prudente, anula todo rencor, no firmes cualquier cosa. Sólo obtendrás lo que siembres. Sólo obtendrás lo que siembres. Ni falsas promesas, ni engaños, ni envidias...vive tus experiencias con tranquilidad.

El cangrejo construye su casa pero no tiene tiempo de ponerle techo.

Que nada se pare. No hay tiempo. Cuesta arriba. Todo cuesta arriba para luchar contra la holgazanería y los miedos. Es un libro dorado que no escribe todo el mundo, que no todo el mundo puede escribir. Habrá aportación de decenas, quizá cientos de personas, pero no se darán cuenta de ello. Y eso es lo más gracioso. Es muy importante. Es muy importante la verdad, la superación, el dolor, el abatimiento y la lucha. Es un horror. Y es precioso. Es quedarte sin aliento, perder las bocanadas de aire y...cuando ya no ves, respirar de nuevo con un aire que parece tener sabor. Sabor a algo aún lejano a eso que que no quiero que sea y que quiero que sí tenga. Hora, tras hora, tras hora...

Tranquilidad. Serás libre. Ellos te miman.

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