miércoles, 27 de febrero de 2013

Encasillar tu vida o ser libre


¿Qué cosas durarán para siempre y cuáles morirán en el camino? ¿Acaso lo que pensábamos que era perfecto nunca lo fue? No, es que la imperfección era más que suficiente y no pusiste los filtros que un día saltaron sin más. Quizá en otra ocasión hable más sobre este asunto en concreto...no lo sé.


Lo hayas vivido en tus carnes o no, hay ciertas cosas claras. Básicas y que, sin preguntar, nadie te enseña.

El posesivo es el que cree que lo suyo es suyo y que lo tuyo también es suyo, aunque no te ame jamás. Es diferente de querer proteger a tu pareja, porque, cuando eres celoso, es lo que sucede; sufres por esa persona y temes perderla, tanto que los celos son tu defensa y quieres conocer todo lo que hace para confirmar que es más tuya que de nadie. Por si os lo estáis preguntando, nunca he estado muy conforme con ninguna de las dos posturas. Mentiría si dijera que no he sentido celos, pero no los he aplicado como persona celosa. No creo que yo sea nada mejor que mi amado como para limitar su vida así. De hecho, amando he liberado a gente sabiendo que no era lo mejor para mí, egoístamente hablando. ¿Me he arrepentido? Sí. ¿Creo que fue lo correcto? También.

Vengo a hablar de todo y de nada. De lógicas y de sinsentidos. De hecho, no tengo la cabeza muy estructurada como para contaros una historia o escribir sobre una sola línea de acción. No hoy. Necesito dormir más de 5 horas diarias para poder hacer tales reflexiones complejas, aunque reconozco que a veces, de este no dormir y cansancio acumulado, salen pensamientos permanentes en la mente muy interesantes. No sé si este será el caso, y poco me preocupa, la verdad…Retomemos el hilo de esta cuestión difusa que aborda mi mente:


Hay amores incomprensibles. Será falta de experiencia, o valores humanos arraigados, pero hay amores que escapan totalmente a mi razón. ¿Se puede hablar de querer a una persona cuando quieres retenerla mientras a su vez tú te vas con otra gente? ¿Hasta qué límite es posesión? ¿Es fácil saltar de la posesión a la “rebelión”? Parece que hay una fina línea separando demasiadas cosas en la vida.
Cuando una relación no se afianza y se permite todo, no hay base sólida donde sostenerse. Esas cosas que permites y dejas pasar una vez, habitualmente se vuelven en tu contra, porque la otra persona no concibe mal en sus actos si estos fueron una vez permitidos en el pasado. ¿Se puede hablar de amor cuando sólo sientes cariño por esa persona y cuando no te hace sufrir que tu pareja te plantee una ruptura? Francamente, opino que no. Entonces, ¿Cómo eres capaz de defender tu amor a capa y espada? ¿Te hace feliz? Quizá no soy capaz de entender que existe esa clase de amor. Ese amor que al romperse ataca tu orgullo, no tu corazón. Hiere tu vanidad, pero esas lágrimas no son fruto de perder un ser amado, casi imprescindible…son lágrimas de dolor hacia tu dignidad, causado por alguien que, poco a poco, se ha hecho querer y de quien te has encariñado, pero nunca has amado. ¿Reconocerán esas personas que no han amado? ¿O soy yo que tengo establecidas unas ideas que no concuerdan con la realidad?

Pensaba, hasta hace pocas horas, que yo nunca había querido. No sé la diferencia (aún) entre querer y amar, así que el amar lo dejaré para otro episodio de mi vida (espero), pero...el querer ha estado conmigo, regalándome buenos y malos momentos. He suplicado, he llorado, he luchado como muchos hacen día a día, y he entregado, sabiendo que iba a perder, por amor hacia la otra persona. Creo, definitivamente y con la mano en el corazón, que si no he amado, sí he querido, y mucho. De una manera muy buena. No me arrepiento, por mucho que sigan pasando frente a mí con su condescendencia (porque, no nos engañemos, un poquito sí lo son teniendo en cuenta cómo han sucedido las cosas y lo que sigo escuchando), pero no justifico ni juzgo nada ni nadie. Sigo creyendo, aunque a algunas personas les parezca que soy tonta (de hecho si lo piensas, puedes dejármelo por escrito, no me enfadaré ;P), que todos actuaron pensando que era lo mejor que podían hacer, o pensando que ensuciarse las manos era muy complejo, que no hacían daño...y los héroes, al fin y al cabo, no existen. Todos somos humanos y nos equivocamos. Algunos no aprenden demasiado, o eso parece a simple vista, y a otros equivocarse les hace ser mejores personas aunque ellos no se den cuenta. Tanto les hace mejorar, que hay gente con un brillo especial y que no se lo cree...es la gente que me cautiva, y de la que me encanta rodearme, a quien me encanta valorar y que vean que son valorados.


Hay momentos que parecen insuperables, hasta surrealistas, y esta situación está haciendo ver que ni unas cosas eran perfectas (ni mínimamente estables) ni otras eran tan malas. Sí, chantaje emocional por aquí y por allá, pero…me alegra haber descubierto cómo puedo ser. ¿Qué cómo soy? Soy yo misma. Nada más. Me gusta cómo soy cuando quiero. Me gusta ver que me quieren, y me gusta ver y saber que, esas personas que reciben esto de mí, quieren cómo quiero quererles y cómo logro transmitirles y quererles de verdad. Algo palpable. Entrando en este trabalenguas de quereres; Quiero que quieran quererme por cómo soy y por cómo quiero, que disfruten y se enamoren de esa yo. Esa yo que soy siempre pero que no doy a todas horas ni a todas las personas (claro está que cada uno se protege como puede para no repetir errores).



¿Qué límites dibuja el amor? ¿Sabes del cierto que nunca has amado? Piénsalo bien. ¿Por qué entonces estar diez años con una persona? ¿Es amar, querer, encariñarse, beneficio…? Prima la seguridad ante el riesgo, sí, pero cometer locuras y arriesgarse no es malo. Cuando te das cuenta de que estás atando a alguien y no le amas, o no le quieres… ¿Cuándo termina tu bondad y sentido de protección y cuándo empieza tu cobardía? Los cimientos de estas personas que observo se tambalean y sólo me queda poner el cristal para que no me salpique y saber cuándo quitarlo. Un cristal que proteja de la ira pero que me permita, como hoy, dar momentos de felicidad sencilla a esas personas de rostro triste, para hacer más llevadero este largo camino que queda por delante. Ahora es cuando hay que estar donde toca estar.

Estrenando rincón

Nueva vida. Nuevo blog.

Aunque la justificación para este blog es que de repente no puedo administrar el antiguo..."Enviamos los datos para restablecer tu contraseña al e-mail". ¡¿Qué e-mail?! o.o Así que me quedo sin blog. El e-mail al que lo envían no es el mismo al que me llegaban los comentarios que me escribían en las entradas, así que...Au revoir! (o como se escriba, el francés no es lo mío...)

PD/ No creo que escriba mucho después de la censura que recibí la última vez, pero se intentará^^