lunes, 8 de julio de 2013

Tu sonrisa. Tu mirada. Tus caricias. Tu olor. Tu inteligencia. Tu risa. Tu originalidad. Tu sentido del humor. TÚ.

Hoy se ha acabado tu ciclo. Se ha acabado tu ciclo en esta tierra. Sólo aquí. Porque algo grande ha empezado para ti. Algo mejor. Se ha ido el dolor. Se ha ido el sufrimiento. Llévate mis lágrimas contigo. Cuando llore, seca mis lágrimas en silencio con un suspiro. Porque son lágrimas de amor por ti y son todas tuyas.
Sé que hay algo más allá. Sé que nunca te dije suficientes veces que te quiero. Sé que todo lo que te dije al oído y te grité en el hospital, lo has escuchado. Todo. Lo veía en tu rostro. Sabes que te adoro. Sabes que siempre te tendré conmigo. Y te necesito en mi vida, de una manera u otra. Tú descansa en paz en ese paraíso que nadie conoce y que es mejor que cualquier sentimiento que habita este mundo...Que allí nos veremos. Tú serás mi guía. Y disculpa si muchas veces te llamo y te pido ayuda. Es que te necesito más de lo que nunca he sabido. Te llamaré muchas veces. No te molestes, sólo escúchame, ¿vale?

Te echaré de menos en vida. Te tendré siempre conmigo y en mi corazón.

Gracias.

Ese banco que siempre recordará mi dolor

Estoy sentada en un banco de calle blanco, de esos que han puesto en el interior de algunos pasillos del Hospital Clínico. Casi intentan quitarte la sensación de que estás en un edificio lleno de dolor, angustia, rehabilitación, muerte y vida. Sobre todo, lleno de lo primero.

Ni estos bancos blancos como el marfil, ni las pequeñas plantas que los rodean me quitan esta amarga sensación del cuerpo. Todas estas relucientes paredes pintadas de blanco, dan la sensación de la más inmaculada de las purezas. Pero para mí, en estos momentos están teñidas de un blanco más bien vacío. De esos que tienen tal profundidad que agobia. Abruma.

Veo pasar celadores arriba y abajo, paseando gente animada, habladora. Otros pasean a gente medio convaleciente, que la parte más empática de ti desea que esté bien, y la parte más egoísta desea que al menos, y antes que nadie, sea tu gente la que esté bien y, si te sobran deseos de salud, ya pueden empezar a repartirse hacia los demás. Otros celadores llevan camillas totalmente vacías. No precisamente nuevas. Pero está claro que estas no dejarán de ver pasar gente nueva mes a mes.

Él es una persona que me ha hecho sentir, que me ha hecho dudar, reír, pensar, ponerme nerviosa, sentir…sentir muchas cosas…y ahora, es la primera vez que me hace llorar. Imbécil. Un hombre que se precie no hace llorar a las mujeres. Te debería dar vergüenza. Me debes muchas cosas y si te mueres no podrás dármelas nunca. Eres un egoísta. NO TE VAYAS. Sabes que conmigo, tendrás fisioterapia gratis de por vida, estudiaré más sobre tu enfermedad para ser la mejor del mundo, aunque, con ser la mejor para ti me bastaría. ¿Y quién se va a encargar de aquellas fotos que me prometió? ¿Eh? ¿Quién verá conmigo en streaming los Oscar para intentar adivinar los ganadores? ¿Quién paseará conmigo por las ramblas haciéndome descubrir nuevos detalles de una ciudad muy vista para mí pero, por lo que parece, poco conocida? Tengo tantos momentos en la mente contigo, momentos en los que el corazón me latía a mil por hora, momentos de risas incontables, momentos de miradas infinitas. Ahora, tus ojos profundamente negros miran al vacío. A veces, parecen mirarme, y quiero que me cuenten cosas, como lo hacían antaño. Por favor, vuelve con nosotros. No me hagas llorar más… el corazón ya me ha dolido suficiente. Por favor, ten piedad, quédate. Quiero volver a tocar tus manos, quiero volver a abrazarte, quiero volver a amar la vida y todas sus pequeñas cosas, contigo. Quiero que me cuentes lo que has soñado. Lo que te hace sufrir. Tus reseñas de la película. Tus reflexiones estúpidamente interesantes sobre la vida. Quiero que estés conmigo. Por favor, Yosi…ya sé que ya nadie te llama así pero para mí…eres mi Yosi. Por favor, quédate.


Joder, vaya cumpleaños que me estás dando. Yo no quiero ni balnearios, ni dinero, ni regalos materiales. Quiero que vuelvas. Quiero que existan los milagros, y que exista uno contigo. Quiero que me hagas creer que por una vez, los milagros existen. No me hagas ver la muerte por segunda vez en un mes, ¡maldita sea! Te quiero. ¿Quiero a poca gente, sabes? No sé si llega a 15 o 20 personas. Parecerá mucho, pero conociendo a cientos a lo largo de la vida…Y a ti te quiero. No te vayas, por favor…por favor….por favor, te lo suplico….

06/07/2013

viernes, 31 de mayo de 2013

Entender y Conquistar

Arrópame en tus sueños.

Dicen que los héroes todo lo pueden, que sus temores son las conquistas del mañana, que no hay hombre valiente sin miedos presentes porque la valentía carece de mérito si nada temes perder. Creo que es verdad.

Aparta tus ojos de mí. ¡No me mires!

Ella sólo abría la boca para dibujar cosas que no necesitaba ver pero, al fin y al cabo, era mejor eso que el silencio que había ido regalando durante largos y pesados meses. O eso creía.

Deja de hablarme así.

No dejaré morir una ilusión por lo que los demás hayan querido que yo vea. Y esto ni siquiera es una batalla, es un camino. No hay ganador. No hay perdedor. Estúpidamente pasará eso que no quiero ver. No hay cobijo en este mundo para un alma herida. No hay sueño en esta Tierra que no se pueda cumplir. ¿Seguro? Sí que los hay, los que no están creados para mí. Pero siempre, siempre los hay mejores. Lo sé. Los he visto. Sólo perdemos aquello que no debimos tener, sólo ganamos aquello que a veces pedimos, y algo más que nos da el cielo.

Sigo teniendo miedo.

No podía faltar a esa cita. Ellas me esperaban y no hubiera sido justo fallar. El tiempo de los demás es tan importante como el tuyo propio. Procura no sacrificarlo, intenta disfrutarlo, aunque seas esa arena que el aire y los rayos del Sol no tocan. Eso me decía a mí misma mientras caminaba bajo esas luces de neón que todo lo iluminaban. Menos a mí.

Recuerda; no es útil pegar a una pared.

Ama libremente. Te amo libre. Me alegro de que así vaya a ser. Lo sé...Tengo cosas pero no las veo.

Se prohíbe...se prohíbe...se prohíbe...y será seriamente castigada. 

No. Esta vez no hay justicia. Aquí no. Cuida tu salud, fortalece la relación familiar, sé humilde, cuida la higiene, sé claro y preciso en tus comportamientos, sé prudente, anula todo rencor, no firmes cualquier cosa. Sólo obtendrás lo que siembres. Sólo obtendrás lo que siembres. Ni falsas promesas, ni engaños, ni envidias...vive tus experiencias con tranquilidad.

El cangrejo construye su casa pero no tiene tiempo de ponerle techo.

Que nada se pare. No hay tiempo. Cuesta arriba. Todo cuesta arriba para luchar contra la holgazanería y los miedos. Es un libro dorado que no escribe todo el mundo, que no todo el mundo puede escribir. Habrá aportación de decenas, quizá cientos de personas, pero no se darán cuenta de ello. Y eso es lo más gracioso. Es muy importante. Es muy importante la verdad, la superación, el dolor, el abatimiento y la lucha. Es un horror. Y es precioso. Es quedarte sin aliento, perder las bocanadas de aire y...cuando ya no ves, respirar de nuevo con un aire que parece tener sabor. Sabor a algo aún lejano a eso que que no quiero que sea y que quiero que sí tenga. Hora, tras hora, tras hora...

Tranquilidad. Serás libre. Ellos te miman.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Sólo eso. Una más.

Una hora puede cambiarlo todo para siempre. Una hora puede salvarte la vida. Una hora puede hacerte cambiar de opinión. Para algunos, una hora puede no ser nada. Para otros, una hora supone una gran diferencia. Pero a fin de cuentas es solamente una hora. Una de tantas. De tantas más por llegar.

60 minutos. 3600 segundos. Sólo eso. Y vuelta a empezar. Pero quién sabe...qué nos deparará la próxima.


viernes, 17 de mayo de 2013

A contracorriente

Una vez fui a pescar en un río que nunca pensé encontrar. Era un lugar acogedor, con brumas y niebla pero, olía a esperanza y a mar. Pesqué sin pescar. Logré sin buscar. Me recogí la falda del blanco vestido e hice un nudo con ella en mi cintura para evitar mojar las blancas telas. Introduje mis pies en el agua, fría, casi cortante. Avancé pocos metros. Me sentí en medio de una corriente desconocida pero que agradablemente refrescaba mi cuerpo. Puse mis manos en el agua, sin querer atrapar nada, sólo sentir entre mis dedos esa sensación desconocida hasta entonces. En ese río vi nadar espejismos, los cogí por un momento, notando su sensación agridulce. Los cogí y los dejé ir. Pero, en ese instante, acariciando mis dedos se quedó un hermoso pez. Daba vueltas a mi alrededor, bailaba con mis manos, sinuoso, ágil, acariciaba mis muñecas provocándome agradables cosquillas.

Algo se apoderó de mí. Algo nuevo y diferente. En la orilla del río dejé mi inocencia, en la otra ribera dejé las lágrimas que tenía guardadas en un paño de plata. Ese pez, de un color nunca antes descrito, acarició mis tobillos, emanó un brillo de sus aletas, un fulgor que le transformó en un nuevo aire que respirar. Ese destello no daba miedo, ese aire era puro cielo. Entonces me vi capaz de todo. Cogí de ese agua, con mis manos desnudas, las ilusiones y los deseos, las canciones y todos los "peros", y volé muy muy alto.
Crucé el cielo con alas diáfanas, reteniendo en mi corazón la efigie de la vida que mis ojos pintaban. Esas imágenes se marcaban en mi alma, grabándose a fuego en la piedra más fría y castigada. Volé, incansable, hasta la luna más bella y no fue hasta entonces cuando me di cuenta de que estaba ciega. Se me paró la respiración. Creí morir por un momento. Cerré los ojos para no temer al abismo y, al cerrarlos, apareció la realidad ante mis pupilas. Lloré. Incansablemente lloré largas horas hasta que no me quedaron fuerzas.


Ahora sigo caminando río arriba, dañando mis pies remontando el camino y notando bajo mis pies las rocas, hiriendo mi piel con las ramas rotas que viajan en esa corriente. Sólo disfruto el camino, con una sonrisa quebrada, con lágrimas secas en mis mejillas.
No hay duda...Acabé con las alas rotas. Mis manos acarician el agua que ya conocía y estoy buscando, en cada paso, el paraíso.

martes, 14 de mayo de 2013

Una voz para el corazón abandonado

Ojos dulces, recuerda siempre esto que te diré: Cuando tengas ganas de llorar, coge esa caja que está en el desván, ábrela y mira lo que hay dentro, porque esos secretos mejores guardados son los que deben guiarte en la vida que está por llegar. Porque todo es posible. Porque todo es mágico. Porque todo puede ocurrir.


He visto llorar a la alegría.
He visto sufrir a la felicidad.
He visto las piedras sangrar.
He visto al perdón condenar.
He visto a la tregua mostrar porfía.
He visto agonía en la serenidad.
He visto desesperanzado al amor.
He visto detestar al aprecio.
He visto pasividad en el rostro de la emoción.
He visto al fuego sintiendo frío.
He visto perder al valor.
He visto morir los sueños.

Y no sólo eso. Hay más. Muchísimo más. ¿No me crees?

He visto a la envidia compartir.
He visto a la tristeza sonreír.
He visto al sufrimiento regocijarse.
He visto a la batalla encontrando paz.
He visto tranquilidad en la amargura.
He visto reír al miedo.
He visto al inconsolable calmarse y ser feliz.
He visto al abatido resurgir.
He visto al desconsolado entusiasmarse.
He visto al castigo compadecer.
He visto conmocionarse al insensible.
He visto al engaño decir verdades.
He visto al odio amando.

Hay tantas cosas por ver que si aún no las hemos sentido, nos parece inalcanzables. Ahora, aquí mismo, mientras me lees, sé del cierto que hay cosas que amarás que no sabes ni que existen todavía. ¿No crees que es algo...casi mágico? Querrás lo que ahora no echas de menos, te abrigará el calor de algo que ni imaginas.
Recuerdo notar cómo mi corazón se detuvo por un instante atesorando la ilusión del momento. Recuerdo ver mis ojos brillando por sentir cumplidos los deseos. Y ¿sabes qué? He amado los besos y he besado al amor. Y esto, mi vida, es lo mejor que me ha pasado nunca.

Y aquí confieso que, esa caja del desván, guardaba dentro otra más pequeña que con mis dos manos ahora cojo abrazándome a ella. Esa caja está en mi pecho, dentro de mi corazón, regalando a mis memorias todo lo que tuve y atesoraré. En esa cajita hay madrugadas que bañé de hermosas palabras, hay lágrimas de felicidad, hay risas que crecieron de entre el dolor.

Es todo lo que en la vida guardé. Mi único testamento. Si el mundo acaba, si mi mundo acaba.., tengo la tranquilidad de haber vivido.

Luces tenues

Son muchos los días que llevo soñando con la Luna y el Sol. Son muchas las veces que desde la ventana he imaginado que algo me impulsaría a cambiar; saltar y pisar un nuevo suelo que me llevaría lejos, a lugares donde la mente no ha podido llegar y que los sueños no han logrado alcanzar. Sigo hablando con el silencio, eterno acompañante, sobre esas palabras no descritas, sobre amores no vividos, sobre miedos enamorados del valor.

Bajo esa manta de lino imagino historias no vividas sobre caballeros y princesas, sobre luchas y victorias, castillos que casi tocan el cielo, bosques densos, frescos, que huelen a rocío y armonía, caudalosos ríos con pequeñas vidas nadando a contracorriente...Un mundo sin mí. Cierro los ojos, e imagino como una niña que esa es la realidad y mi realidad es la ficción.

Cierra los ojos fuertemente, cándido corazón, a ver si alguna vez al abrirlos, por casualidad, todo ha cambiado. Mientras eso no ocurra, estas sábanas te darán el cobijo que necesitas. Duerme en este mundo, y sueña para siempre. Porque los sueños...jamás te los podrán robar.




viernes, 10 de mayo de 2013

Tú y yo...Éramos


¿Qué miras?                                                   A ti
¿Por qué?                                                       Porque me gustas
Gracias                                                           Gracias a ti
¿Y eso?                                                          Por existir,  y por estar
¿Estar?                                                           Sí, aquí
¿Cuál es mi color favorito?                             El azul
¿Una comida que deteste?                             El marisco
Me gustas                                                       Me alegro
Escoge un momento especial conmigo          Todos
*risas* Sólo uno                                              Cualquiera
¿Te da lo mismo cuál sea?                             Atesoro todos por igual
¿Incluso el dormir?                                         También el dormir
No me ves cuando duermes                           Pero te siento
No te enterarías si no estuviera                      Sí que lo haría
¿Cómo?                                                 Te echo de menos si no estás. Descanso tranquila si te abrazo, ya lo sabes
…                                                                  Te canso
No, me enamoras                                          Ay…pues lo mismo que haces tú conmigo                                                                                                                                                   …Y me alegro de que así sea
¿Qué día hace hoy?                                      Un día perfecto
Llueve                                                            Es perfecto
Estás loca                                        *risas* Por ti. Además me gusta la lluvia, es refrescante y bonita
¿Qué día es hoy?                                           Un día más de vida, y muy feliz
 ¿Qué hora es?                                              Ahora
¿Dónde estás?                                              En este momento, contigo

miércoles, 13 de marzo de 2013

Un camino sólo de ida

Ella se fue y ya no volverá. Fin de la historia.


Dicen que la esperanza es lo último que se pierde. Quiero pensar que no se pierde nunca, pero mentiría si dijera que jamás me he sentido lo suficientemente desarmada como para haber perdido la esperanza y todas aquellas cosas que con ella van desapareciendo; las pérdidas que preceden al abatimiento.

Una cosa tengo clara. Aunque las cosas salgan mal, nunca me arrepentiré de haber tenido esperanzas hasta el final, creo que eso me hace más persona o, al menos,  me hace el tipo de persona que me gusta ser. No confundamos términos; no actúo para ser un tipo de persona, soy el tipo de persona que me gusta ser. No tiene más misterio. Hace unos días hablaba con mi mejor amigo sobre la persona que he perdido, sobre ese ápice de locura adorable que la caracteriza, perdón...caracterizaba, esa locura que a veces te volvía loco a ti mismo. Una neurona loca, como la llamamos en casa, que hace que no entiendas actitudes pero, lejos de juzgarlas, las comprendes a su manera y, por lo menos, tienen encanto dentro de lo absurdo.

Lo que antes era rutina, ahora no existe. Lo que antes no existía, ahora pinta las paredes. Un halo de incertidumbre y fantasmas que intentas borrar con tu habitual carácter risueño y positivo, con sonrisas y empatía. Y ese rostro impasible, apagado, ya no quiere luz, ya no quiere voz, ya no quiere vivir. No así. Qué triste es desea perder y olvidar, para siempre...Toda persona merece tener algo por lo que seguir, esas personas, esos animales que no dan la alegría, esas situaciones y rutinas que amamos por constantes sonrisas pequeñas que nos dan la mayor de las felicidades. ... No caigas ... No olvides ... Nunca pienses que está todo perdido ... Llora y levántate de nuevo.



Anoche, sin hablar de este asunto, me descubrieron lo que algunos piensan sobre él, sobre esto mismo y...salieron esas palabras de amor y cobijo, que escasean, y, sinceras todas ellas..., me hicieron sonreír. Sonreír pensando que no soy estúpida por ser como soy, sino que eso me da algo bueno y me sorprendí al escucharle decir todo eso. Al escucharle protegerme de esa manera desde su mente, esa que está escondida de los demás. ¿Lejos y en el silencio no hace nada? Hace más de lo que podría pedir, hace más de lo que jamás podrá saber. Su opinión es para mí más que toda una religión para un creyente.

Gracias por ponerle en mi camino para siempre.
Aunque no sea mi trabajo, protegeré esa felicidad que se merece, aunque a veces no esté en mi mano y no lo consiga. ¿Esperanza? Si no está, la dibujaré. Cuál es el limite si sé que lo marco yo misma...Perderé mi tiempo, pero se lo regalo a ella. ¿Qué necesita alguien que se siente abandonado? Realmente no lo sé, pero espero que alguien de los que deberían estar aquí lo descubra. De todos modos, si lo descubriera yo...tal como está, a ella le daría completamente igual.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Encasillar tu vida o ser libre


¿Qué cosas durarán para siempre y cuáles morirán en el camino? ¿Acaso lo que pensábamos que era perfecto nunca lo fue? No, es que la imperfección era más que suficiente y no pusiste los filtros que un día saltaron sin más. Quizá en otra ocasión hable más sobre este asunto en concreto...no lo sé.


Lo hayas vivido en tus carnes o no, hay ciertas cosas claras. Básicas y que, sin preguntar, nadie te enseña.

El posesivo es el que cree que lo suyo es suyo y que lo tuyo también es suyo, aunque no te ame jamás. Es diferente de querer proteger a tu pareja, porque, cuando eres celoso, es lo que sucede; sufres por esa persona y temes perderla, tanto que los celos son tu defensa y quieres conocer todo lo que hace para confirmar que es más tuya que de nadie. Por si os lo estáis preguntando, nunca he estado muy conforme con ninguna de las dos posturas. Mentiría si dijera que no he sentido celos, pero no los he aplicado como persona celosa. No creo que yo sea nada mejor que mi amado como para limitar su vida así. De hecho, amando he liberado a gente sabiendo que no era lo mejor para mí, egoístamente hablando. ¿Me he arrepentido? Sí. ¿Creo que fue lo correcto? También.

Vengo a hablar de todo y de nada. De lógicas y de sinsentidos. De hecho, no tengo la cabeza muy estructurada como para contaros una historia o escribir sobre una sola línea de acción. No hoy. Necesito dormir más de 5 horas diarias para poder hacer tales reflexiones complejas, aunque reconozco que a veces, de este no dormir y cansancio acumulado, salen pensamientos permanentes en la mente muy interesantes. No sé si este será el caso, y poco me preocupa, la verdad…Retomemos el hilo de esta cuestión difusa que aborda mi mente:


Hay amores incomprensibles. Será falta de experiencia, o valores humanos arraigados, pero hay amores que escapan totalmente a mi razón. ¿Se puede hablar de querer a una persona cuando quieres retenerla mientras a su vez tú te vas con otra gente? ¿Hasta qué límite es posesión? ¿Es fácil saltar de la posesión a la “rebelión”? Parece que hay una fina línea separando demasiadas cosas en la vida.
Cuando una relación no se afianza y se permite todo, no hay base sólida donde sostenerse. Esas cosas que permites y dejas pasar una vez, habitualmente se vuelven en tu contra, porque la otra persona no concibe mal en sus actos si estos fueron una vez permitidos en el pasado. ¿Se puede hablar de amor cuando sólo sientes cariño por esa persona y cuando no te hace sufrir que tu pareja te plantee una ruptura? Francamente, opino que no. Entonces, ¿Cómo eres capaz de defender tu amor a capa y espada? ¿Te hace feliz? Quizá no soy capaz de entender que existe esa clase de amor. Ese amor que al romperse ataca tu orgullo, no tu corazón. Hiere tu vanidad, pero esas lágrimas no son fruto de perder un ser amado, casi imprescindible…son lágrimas de dolor hacia tu dignidad, causado por alguien que, poco a poco, se ha hecho querer y de quien te has encariñado, pero nunca has amado. ¿Reconocerán esas personas que no han amado? ¿O soy yo que tengo establecidas unas ideas que no concuerdan con la realidad?

Pensaba, hasta hace pocas horas, que yo nunca había querido. No sé la diferencia (aún) entre querer y amar, así que el amar lo dejaré para otro episodio de mi vida (espero), pero...el querer ha estado conmigo, regalándome buenos y malos momentos. He suplicado, he llorado, he luchado como muchos hacen día a día, y he entregado, sabiendo que iba a perder, por amor hacia la otra persona. Creo, definitivamente y con la mano en el corazón, que si no he amado, sí he querido, y mucho. De una manera muy buena. No me arrepiento, por mucho que sigan pasando frente a mí con su condescendencia (porque, no nos engañemos, un poquito sí lo son teniendo en cuenta cómo han sucedido las cosas y lo que sigo escuchando), pero no justifico ni juzgo nada ni nadie. Sigo creyendo, aunque a algunas personas les parezca que soy tonta (de hecho si lo piensas, puedes dejármelo por escrito, no me enfadaré ;P), que todos actuaron pensando que era lo mejor que podían hacer, o pensando que ensuciarse las manos era muy complejo, que no hacían daño...y los héroes, al fin y al cabo, no existen. Todos somos humanos y nos equivocamos. Algunos no aprenden demasiado, o eso parece a simple vista, y a otros equivocarse les hace ser mejores personas aunque ellos no se den cuenta. Tanto les hace mejorar, que hay gente con un brillo especial y que no se lo cree...es la gente que me cautiva, y de la que me encanta rodearme, a quien me encanta valorar y que vean que son valorados.


Hay momentos que parecen insuperables, hasta surrealistas, y esta situación está haciendo ver que ni unas cosas eran perfectas (ni mínimamente estables) ni otras eran tan malas. Sí, chantaje emocional por aquí y por allá, pero…me alegra haber descubierto cómo puedo ser. ¿Qué cómo soy? Soy yo misma. Nada más. Me gusta cómo soy cuando quiero. Me gusta ver que me quieren, y me gusta ver y saber que, esas personas que reciben esto de mí, quieren cómo quiero quererles y cómo logro transmitirles y quererles de verdad. Algo palpable. Entrando en este trabalenguas de quereres; Quiero que quieran quererme por cómo soy y por cómo quiero, que disfruten y se enamoren de esa yo. Esa yo que soy siempre pero que no doy a todas horas ni a todas las personas (claro está que cada uno se protege como puede para no repetir errores).



¿Qué límites dibuja el amor? ¿Sabes del cierto que nunca has amado? Piénsalo bien. ¿Por qué entonces estar diez años con una persona? ¿Es amar, querer, encariñarse, beneficio…? Prima la seguridad ante el riesgo, sí, pero cometer locuras y arriesgarse no es malo. Cuando te das cuenta de que estás atando a alguien y no le amas, o no le quieres… ¿Cuándo termina tu bondad y sentido de protección y cuándo empieza tu cobardía? Los cimientos de estas personas que observo se tambalean y sólo me queda poner el cristal para que no me salpique y saber cuándo quitarlo. Un cristal que proteja de la ira pero que me permita, como hoy, dar momentos de felicidad sencilla a esas personas de rostro triste, para hacer más llevadero este largo camino que queda por delante. Ahora es cuando hay que estar donde toca estar.

Estrenando rincón

Nueva vida. Nuevo blog.

Aunque la justificación para este blog es que de repente no puedo administrar el antiguo..."Enviamos los datos para restablecer tu contraseña al e-mail". ¡¿Qué e-mail?! o.o Así que me quedo sin blog. El e-mail al que lo envían no es el mismo al que me llegaban los comentarios que me escribían en las entradas, así que...Au revoir! (o como se escriba, el francés no es lo mío...)

PD/ No creo que escriba mucho después de la censura que recibí la última vez, pero se intentará^^